miércoles, 2 de mayo de 2012

Entre copas y coctel

Sin la divina necesidad de buscar lo que aun no tengo
apareció en mi camino para alborotar mis sueños.
Yo queriendo borrar un capitulo de novela incompleta
y ella con su caminar glorioso me volvió a meter en escena.

Quise pasar inadvertido entre mi copa y su coctel
pero el director de mi película me hizo entrar en el papel.
Tropezar con su zapato fue parte de mi actuación
para lograr establecer con ella la debida conversación.

El primer contacto con su mirada me recordó la brillante luna de enero
mientras mis temblorosas manos pedían a gritos acariciar su pelo.
Aun sin saber su nombre ya lo combinaba con mi apellido
y me imaginaba el olor de su cuerpo impregnado hasta mis sentidos.

Su sonrisa hizo limpieza en mi memoria para comenzar esta historia
cuando con su perspicaz mirada anunciaba su merecida victoria.
Dos corazones con desvelo que se encuentran en la noche solitaria
deciden olvidar recuerdos recortando hasta cero las distancias.

El tiempo se quedo dormido ante la inminente escena que se avecinaba
cuando su cuerpo y el mío pedían a la luna que no se ocultara.
Pedazos de tela volaban como aviones por los aires de la habitación
mientras Morfeo hacia del tiempo su más divertida atracción.

Habiéndose consumido el éxtasis de dos cuerpos desenfrenados
avistamos por la ventana al sol anunciado que un nuevo día ha llegado.
Solo pude ver su celaje al salir por la puerta del apartamento
y alcanzarla no logre pues se perdió entre los transeúntes del pueblo.

Entre dudas y acertijos pensaba como volverla a encontrar
si recordando toda la noche jamás su nombre me quiso dar.
Solo me queda cerrar este capítulo esperando volverla a ver
Mientras recuerdo su olor impregnado entre mis sabanas
y los besos que nos dimos entre copas y coctel.

02/05/2012